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Estudio de la Condrita Primitiva NWA s/c (LL3) adquirida por Expedición Canarias.



Sobre CONDRITAS.

En los últimos siglos, la ciencia ha avanzado más de lo que jamás hubieran llegado a imaginar las generaciones pasadas.  Hasta tal punto, que los ojos del hombre han llegado más allá de las propias estrellas.  Los avances científicos nos han permitido medir y conocer cosas que se encuentran a millones de años luz de la Tierra, radiaciones imperceptibles, corpúsculos fantasmales.
Todos estos avances nos han permitido conocer la edad de nuestro sistema solar, su formación, su evolución, tanto del Sol como de los cuerpos orbitales.  No vamos a describir nada de eso, dado que son muchos los tratados que lo estudian.  En nuestro caso sí nos detendremos en un suceso que es importante para abordar este estudio que proponemos.
Hace 4600 millones de años comenzó la formación del Sistema Solar.  La formación del Sol, emisión de radiación, etc… La nube presolar evolucionaba rápidamente, colapsando gravitatoriamente contra la estrella central en formación. La material del sistema giraba velozmente alrededor de ese centro, de esa nueva estrella, y en ese fenómeno, las partículas sufrieron un proceso, aún desconocido, de fusión rápida y enfriamiento también rápido, que dio origen a los llamados cóndrulos, y antes que a ellos, a las partículas de material refractario que conocemos como CAIs.
Estas partículas son ricas en Calcio y Aluminio, y poseen una temperatura de fusión muy elevada, por lo que fueron las primeras partículas en enfriarse, y por lo tanto las más primitivas.  Recibieron la influencia de supernovas de otros puntos de la galaxia, imprimiendo en ellas los llamados granos presolares.
Por su parte, los cóndrulos fueron formándose a partir de la materia subyacente en las distintas regiones de la nebula solar.  Ello dio origen a una multiplicidad de cóndrulos tal como la conocemos hoy.
Pero parte del material también permaneció en forma de micropartículas que posteriormente fueron la clave para que se fueran cimentando las rocas que dieron origen a los planetesimales y cuerpos menores primitivos.
En poco menos de cien millones de años, el Sistema solar estaba lleno de cuerpos menores orbitando a la estrella central, y colisionando unos contra otros, contribuyendo a la formación de grandes cuerpos de una gran masa, y otros más pequeños.
Los grandes cuerpos son nuestros ocho planetas, como los conocemos hoy, supervivientes de más de un centenar de planetas que orbitaban al Sol al inicio.  Alrededor de ellos, más de 300 satélites naturales.
Pero no fueron éstos los únicos en permanecer.  Existe un vasto espacio en el sistema solar donde se fueron acomodando los restos que no acrecionaron cuerpos mayores.  Son los asteroides.  Su constitución es primitiva en su mayor parte, ya que permanecen tal como se formaron al inicio de la creación del sistema solar.  No obstante, en el sistema solar ocurrió algo que condicionó el material primitivo de la mayoría de estos asteroides. 
Sufrieron un “golpe de calor” de naturaleza aún por determinar, que alteró los componentes primitivos en distinto grado.
Algunos expertos han anotado que podría tratarse a la energía liberada en la desintegración de algunos isótopos de vida corta, tales como 26Al.  No estarían mal encaminados.
De todas formas, no todos los asteroides llegaron a sufrir esto, y muchos de ellos aún conservan el material primitivo tal como fue acrecionado hace millones de años.
Los materiales más puros, casi sin alteración, son los clasificados petrológicamente con el grado 3 (los grados 1 y 2 manifiesta alteración acuosa, y de 4 a 7 metamorfismo térmico, permaneciendo el grado 3 como inalterado).
Como consecuencia de esta no-alteración, los cuerpos menores conservan en sus componentes una nitidez y espectacularidad asombrosa, y fiel reflejo de ello son los meteoritos que nos llegan a la Tierra, procedentes de los mismos.
Por su parte, los tipos de condritas ordinarias reconocidos, se clasifican como LL (baja en hierro), L (contiene hierro) y H (contiene mucho hierro) por su porcentaje de fase metálica contenida. No voy a describir mucho más este apartado ya que solo pretendo que sea una referencia.  Para mayor información pueden consultarse otros estudios y artículos publicados en la web de Meteoritos Canarias por este equipo de investigación.

Adquisición del ejemplar de estudio.

A principios de Agosto de 2014 tuve ocasión de adquirir una lámina cortada de una condrita primitiva de tipo LL3.  El meteorito fue hallado en Mauritania, sus coordenadas desconocidas, y pesaba 840 gramos. Había sido encontrado este mismo año, y no se ha descrito en las bases internacionales.
Adquirí una lámina, como digo, que medía 34 x 30 x 1,5 mm y pesaba 4,13 gramos.  Se procedió seguidamente a ser estudiada al microscopio y se realizaron algunas pruebas sobre la misma.

Descripción.

Nos encontramos frente a una lámina del meteorito. Se trata de una sección completa, en cuyo perímetro, donde debería haber una costra de fusión, observamos que esta se encuentra profundamente meteorizada, con incorporación de tierra del lugar y restos depositados que se desprenden con facilidad.  No obstante, la alteración superficial no ha afectado a los componentes internos, que se mantienen inalterados y perfectamente nítidos.

La lámina pesa 4,13 gramos, y mide 34 x 30 x 1,5 milímetros. Los cóndrulos y componentes observados a simple vista son espectaculares.




Densidad.

Se procedió al cálculo de la densidad del meteorito, a partir de los datos de mediciones obtenidos.  El peso del ejemplar de estudio es de 4,13 gramos. Desalojó un volumen en agua de 1,4 gramos. Partiendo de la fórmula general de cálculo del peso específico (Pe = P/V), se calcula una densidad media de 2,95 gr/cm3 para el meteorito.

Estudio de cóndrulos.

El ejemplar se encuentra cortado, razón por la que disponemos de una amplia superficie para el estudio de la estructura interna del meteorito.  En dicha estructura resalta de forma extraordinaria un conglomerado de cóndrulos y clastos de reducido tamaño y espectacular composición.


Se llevó a efecto la medida de los cóndrulos con un microscopio de superficie con software informático de procesado a un aumento de entre 150 y 500 aumentos. De esta forma, se han medido un total de 41 cóndrulos, mostrados en las fotos adjuntas a continuación;



Del total de cóndrulos medidos (41), se ha calculado la media del diámetro, considerándose éste en 0,77 milímetros.
Conforme a la media del diámetro de los cóndrulos, la condrita debería estar catalogada como de tipo L, en lugar de LL, no obstante, en el barrido microfotográfico realizado, completado en 116 fotografías, la fase metálica está casi ausente, y tan solo se ha descrito como leves inclusiones en algunos cóndrulos, y casi desaparecida en la matriz, lo que sugiere la tipología LL.
El diámetro de cóndrulos, no obstante, es variado, así como la composición y tipos. Se han medido cóndrulos desde los 0,3 milímetros, hasta un máximo de 2.99 milímetros.
Dentro del rango composicional, abundan los cóndrulos de piroxeno, habiéndose descrito también algunos de olivino.  Se han observado barrados, porfiríticos y radiales. Finalmente se han observado algunos de tipología compleja, rodeados de una doble envoltura olivínica y metálica (fotos 46 y 60).
Esta complejidad sugiere que la acreción del asteroide progenitor se realizó a partir de muy diversos materiales de la nebulosa presolar.
A continuación mostramos algunas imágenes obtenidas de estos cóndrulos.

Foto 3.- Piroxeno porfirítico.

Foto 10.- Piroxeno radial.

Foto 13.- Criptocristalino surcado de inclusiones metálicas.

Foto 14) Olivino barrado (derecha) y piroxeno porfirítico (izquierda).

(Foto 18) Olivino y piroxeno barrado.

(foto 23b) Olivino porfirítico.

(Foto 26) Piroxeno radial.

(Foto 27) Piroxeno porfirítico (izquierda) y olivino-piroxeno porfirítico (derecha)

(Foto 28) Olivino piroxeno porfirítico.

(Foto 40) Piroxeno porfirítico.

(Foto 46) Piroxeno barrado complejo con doble envoltura de olivino y metal.

(Foto 48) Olivino – piroxeno porfirítico.


Foto 60) Piroxeno barrado con envoltura olivinica y metálica.

(Foto 73) Diversos cóndrulos de olivino y piroxeno porfirítico, y clastos.


Clastos Minerales.

En el desarrollo de la sesión de microscopía origen de este estudio se han documentado algunos clastos minerales de diversa naturaleza. En ese sentido se han documentado algunos muy interesantes, formando parte de la composición. Se encuentran de forma aislada, y son de naturaleza muy variada, detritos sobrantes de la fragmentación de otros mayores, angulosos e insertos en la matriz. 




Matriz.

Tras el estudio de los componentes del meteorito se observa que los cóndrulos y clastos ocupan casi la totalidad del mismo, en un porcentaje superior al 85%.  El resto está compuesto por una matriz de polvo compacto que aglomera a los componentes dándoles estabilidad.  Se encuentra surcada por algunas grietas interiores, resultado de impactos en el asteroide progenitor, que ha fragmentado la roca por las zonas más blandas (matriz, básicamente).  Las grietas se encuentran rellenas de un mineral de naturaleza cálcica.
La matriz está compuesta por polvo fino y restos de cóndrulos y clastos pulverizados.


Corteza de fusión.

La lámina estudiada es una sección completa cortada del meteorito, por lo que todo el perímetro es costra de fusión externa.  Tras el estudio de la misma, se observa que se encuentra profundamente deteriorada, muy meteorizada, soportando importantes contaminantes adheridos a la misma, y casi inexistente esta por el profundo deterioro que manifiesta.  Hay zonas donde se ha depositado un sedimento de tipo cálcico que sugiere la presencia de algún tipo de sedimento formado por evaporación de aguas ricas en el mismo (cálcicas) que ha filtrado unos milímetros.
El grado de meteorización no obstante ha sido superficial, y no ha producido alteración en los componentes internos, lo que sugiere que ha sido expuesto a condiciones exteriores extremas durante corto periodo de tiempo.  Todo lo cual sugiere una alteración (W) de grado 2.







Conclusión.

Tras los puntos reportados en los apartados anteriores, se considera que la condrita ordinaria estudiada pertenece al grupo LL y responde al tipo petrológico 3.  Se observa una alteración fuerte de la costra de fusión, pero sin afectar apenas a la composición interior, dado que ha sido alteración superficial rápida pero abrasiva.
Confirmamos los datos del meteorito como;

Condrita Ordinaria LL3, W2.
Hallazgo; Mauritania, 2014.
TKW.- 840 gr.

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