Hace unos días nos llegaba un mail curioso de uno de nuestros seguidores de esta web. En el mismo nos ofrecía la posibilidad de analizar unas rocas halladas en el Sáhara occidental, concretamente en la región noreste de Marruecos, y que podían tratarse de fragmentos de meteoritos.
Como todos sabemos, los meteoritos del Sáhara, catalogados como NWA con cierto desorden, agrupan especímenes de todos los tipos, y a fecha de hoy, muchas son las expediciones que se siguen lanzando en su búsqueda, y bastantes son las Instituciones públicas que compran estas rocas a los pobladores que las encuentran.
En cuestión pudimos someter a estudios dos ejemplares. Uno de ellos fue descartado en sus primeras observaciones, mientras que el segundo ejemplar fue determinada la necesidad de adelantar análisis.
Se separó un fragmento de la misma, que fue sometido a los estudios oportunos, lo que garantizó una compatibilidad del 99% con meteorito, concretamente del tipo Condrita Ordinaria.
La roca, con un peso de 79 gramos, mostraba corteza de fusión en toda su superficie, e interiormente una estructura de tipo brechoide pero bastante equilibrada, lo que indica haber sufrido procesos de metamorfismo térmico y sus componentes se habían homogeneizado. No obstante, era perfectamente visible los componentes metálicos.
Este fragmento desgajado podrá verse en las vitrinas de la Exposición VESTIGIOS DEL UNIVERSO que próximamente será abierta al público.
Como todos sabemos, los meteoritos del Sáhara, catalogados como NWA con cierto desorden, agrupan especímenes de todos los tipos, y a fecha de hoy, muchas son las expediciones que se siguen lanzando en su búsqueda, y bastantes son las Instituciones públicas que compran estas rocas a los pobladores que las encuentran.
En cuestión pudimos someter a estudios dos ejemplares. Uno de ellos fue descartado en sus primeras observaciones, mientras que el segundo ejemplar fue determinada la necesidad de adelantar análisis.
Se separó un fragmento de la misma, que fue sometido a los estudios oportunos, lo que garantizó una compatibilidad del 99% con meteorito, concretamente del tipo Condrita Ordinaria.
La roca, con un peso de 79 gramos, mostraba corteza de fusión en toda su superficie, e interiormente una estructura de tipo brechoide pero bastante equilibrada, lo que indica haber sufrido procesos de metamorfismo térmico y sus componentes se habían homogeneizado. No obstante, era perfectamente visible los componentes metálicos.
Este fragmento desgajado podrá verse en las vitrinas de la Exposición VESTIGIOS DEL UNIVERSO que próximamente será abierta al público.
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